103 noches dan para mucho. En ese tiempo uno podría aprender a dibujar a carboncillo, aficionarse a un nuevo deporte, aprender un
idioma a la perfección o ver -varias veces- todas las temporadas de su serie favorita.
O... podría aprovechar ese tiempo para mirar dentro de sí mismo, reflexionar y ver qué leches ocurre por ahí. Y si no que se lo digan a Ángel Martín.
Esto está muy bien pero ¿qué pasa si no sabemos de qué hablar con nosotros mismos? Bueno, quizás lo mejor sería empezar con un 'hola, soy tú'.
'103 noches' es el resultado de todas esas noches pasadas en pleno confinamiento. De pensar, repensar y volver a pensar una vez más. De cuestionar no sólo lo que creía saber de los demás, sino lo que conocía de sí mismo.